sábado, 26 de octubre de 2013

Tapioca con leche de coco y espuma de mango con crujiente de speculoos

Vaya título más largo para un vasito, ¿no? Si es que como dicen aquí, al pot petit hi ha la bona confitura, que quiere decir que en el bote pequeño está la buena confitura, aunque así traducido suene un poco raro...vamos, que lo mejor viene en bote pequeño!

Esta entrada de hoy es especial porque va dedicada a una compi que conocí hace ya casi seis meses y que está organizando un concurso de vasitos en su blog. Ya sé que nunca he hecho recetas en vasito, y que ésta es mi primera vez, pero la ocasión la merecía. Yo creo que muchos de vosotros al leer el título ya sabéis de qué va y para quién es, porque se han hecho megafamosas y está participando mucha gente. Ese jurado lo va a tener sumamente complicado porque hay unas recetas y unas fotos de nivelazo. Y yo le prometí que participaría, y como siempre, al final, pero llego.


La persona de la que os hablo es Eli, he tenido relación casi desde el principio de su blog, que descubrí un día por casualidad navegando por la red y me quedé, por sus explicaciones, por lo sencilla y sincera qué es y por sus recetas, tradicionales pero con un toque más moderno y creativo. Lo cierto es que Coulís de Limón son dos, Eli y Conchi, pero no he tenido el placer de conocer a Conchi aún, y es que además Eli y yo coincidimos hace muy poquito en el curso de fotografía de Luisa Morón que acabamos de terminar hace apenas una semana. Por cierto, os tengo que hacer una crónica de este curso algún día de éstos. Supongo que habréis notado diferencia en las fotos, aunque nos queda mucho por aprender le he sacado mucho jugo y he descubierto el arte de la fotografía, ahora mismo estoy indecisa en si me gusta más hacer una receta o las fotos, así he despertado otra vena creativa más que tenía escondida dentro de mí, y hago fotos a casi todo! Algunas de vosotras ya me habéis comentado que os gustan las fotos, y me hace mucha ilusión que os gusten, porque a mí me encanta, no hay color entre las primeras y las últimas, y espero ir subiendo el nivel poco a poco ^_^

Os dejo el enlace a su concurso por si queréis echar un vistazo a los participantes, los premios y el jurado de lujo:

La receta que se me ha ocurrido, después de tener en mente varias y descartar alguna por que visualmente no me gustaba es un postre típico thailandés reversionado a mi manera. Como muchos sabréis me encanta la comida internacional, y he probado muchas, aunque aquí, claro, ya me gustaría viajar un poco más y probarlo en los países de origen, pero mientras tanto me conformo con investigar por aquí, que muchas veces nos ofrecen lo mejor de su gastronomía en nuestro país y es un lujazo.
La comida thai es una de ellas. Utilizan mucho la leche de coco para cocinar, cosa que he descubierto a través de esta cocina, en sopas, en fideos, con pollo, para salsas y sobretodo en postres. Yo he probado las perlas de tapioca o perlas de Japón que se le llama, que es el almidón de la yuca que se utiliza para espesar salsas, en bebidas o postres, en restaurantes thais y en algún vietnamita. Se suele comer tibia o caliente junto con la leche de coco. Son unas bolitas gelatinosas que se funden con la leche de coco. Para contrastar lo suelen poner con helado de mango o mango a trocitos y el sabor me encanta. Si os gusta la leche de coco lo tenéis que probar, porque es una textura nueva, la leche de coco se concentra en cada uno de sus granos de tapioca y lo hace exquisito. Personalmente me gusta tibio y es muy sencillo de preparar en casa.


Y si lo queréis vestir de fiesta, como he hecho yo en este caso, podéis combinarlo con una espuma de mango y triunfaréis seguro.
La tapioca la podéis encontrar en los supermercados, aunque la que se usa para los postres son las perlas de Japón, que son más esféricas y grandes. Su elaboración es muy sencilla como os he comentado, vamos a ello.

Para cuatro vasitos como éstos necesitáis:
Tapioca o perlas de Tapioca
Azúcar
Leche de coco
Mango
3 claras de huevo
Galletas de speculoos


En un cazo ponemos a hervir la leche de coco, 250 ml. Una vez hierva añadimos dos cucharadas de azúcar y dos de tapioca. Tened en cuenta que cuanta más le echéis más espesa quedará la crema, yo prefiero que tenga un poco de leche y no quede tan espesa, pero eso va a gustos. Lo hervimos unos cinco minutos y listo. Lo ponemos en nuestros vasitos y dejamos entibiar.

Con la mitad de un mango bien hermoso y maduro hacemos un puré. Lo batimos en nuestra batidora y reservamos.

Montamos las claras a punto de nieve y añadimos una pizca de sal para que queden bien firmes. Tienen que hacer picos duros y al volcar el cuenco no deben caer fuera.
Añadimos poco a poco puré de mango sin dejar de batir hasta obtener una espuma. Reservamos un poco del puré para poner sobre la tapioca.

El montaje sería: una vez fría o tibia la tapioca quedará compacta, como si hubiérais echado gelatina, añadís una capita de puré de mango y encima con una manga pastelera o si tenéis sifón para los más avanzados, la espuma de mango. Yo no le he puesto azúcar a la espuma porque la leche de coco y el puré son bastante dulces, pero si queréis se le podría añadir una cucharadita mientras montáis las claras.
Con sifón quedaría más profesional, pero con este merengue de mango os quedará una textura esponjosa y muy parecida. or último, machacamos unas galletitas de speculoos y añadimos por encima. Le aportarán el contraste crujiente a nuestra presentación y un toque de color.


Decoráis como más os guste y a ¡comer!
Estoy segura de que os encantará esta receta, por su sencillez y vistosidad y por su textura al paladar. Animáos y contadme qué tal, y si tenéis invitados en casa se van caer de culo con este postre!



Un besazo,






viernes, 25 de octubre de 2013

Dobos Torte

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de octubre nos invita a preparar Dobos Torte.

Hoy es mi primera propuesta para el círculo dulce de Whole Kitchen. Hacía mucho tiempo que quería participar porque soy una admiradora de su revista, con sus recetas y maravillosas fotos, de hecho, desde este verano estuve esperando a que retomaran sus actividad, y es ahora cuando empieza la nueva temporada. Me gusta la idea de compartir recetas y siempre que puedo participo en algún reto porque me divierte y conozco muchos blogs y recetas fantásticas gracias a ellos.

Aquí todos hacemos la misma receta, pero cada uno la adapta a sus gustos, a su manera y su interpretación. Es genial ver cómo una misma receta da tanto juego y se puede hacer de diferentes maneras. Espero comenzar bien con esta receta que estreno: la dobos torte.




Esta tarta según nos cuentan, es de origen húngaro, y su característica principal es que son 6 capas de bizcocho recubiertas con crema de mantequilla de chocolate y la parte de arriba con caramelo.
Seguramente la habréis visto en alguna pastelería a la que hayáis ido, yo recuerdo alguna en Barcelona, pero ni siquiera sabía su nombre.

Es gracias a esta tarta que se conoce la crema de mantequilla, que tan rica está. Esta crema que hacemos es una swiss merengue buttercream con chocolate. La receta original tiene crema de mantequilla de chocolate negro y la última capa de bizcocho va recubierta con caramelo.

Estuve dándole vueltas a la tarta durante unos días para ver cómo hacerla a mi manera. Como somos dos en casa y no podía hacer una grande decidí hacer la mitad de la receta en versión mini.
Pensé que la opción del chocolate blanco podía ser buena, original y así cambio de sabor, aunque sigue siendo chocolateeeeeee.

Tenía por casa una tableta de chocolate negro con caramelo ( que le hubiera ido perfecto, pero sólo quedaba media) y una de chocolate blanco con trocitos de fresa crujiente.

Este chocolate lo descubrí gracias a mi amiga Maca en su blog, cuando hizo los Magnum de chocolate a la fresa, por diossss, aún me acuerdo, qué pintaza tenían hija mía!!!! y me entró la curiosidad por ese chocolate. El día que fui a Lidl y lo encontré, al llegar a casa no pude evitar abrir la tableta y darle un bocado...y esa fue mi perdición. Hasta ahora la he tenido escondida por la cocina, pero el otro día mi chico buscaba chocolate y me vio comiendo un trocito.

La conversación fue así:
- ¿qué comes? ¿chocolate?
- sí, pero es blanco, a ti no te gusta que te empalaga...
Y me dijo que quería un trocito para probar. ¡Ya la hemos liado! La probó, y claro, le encantó. Oh no! ¡estamos perdidos! escondí la tableta para hacer la tarta, que si no no me llegaba...y sólo me ha sobrado un mini trocito...



Os puedo asegurar que el efecto es de infarto: chocolate blanco y fresa crujiente. Cuando he montado la crema y he rechupeteado la pala he dicho: ¡buah qué malo está! lo típico vamos...jajaja
La masa del bizcocho es muy esponjosa y de sabor muy suave, y el contraste que le aporta la crema, tan brillante, dulce y crujiente es muy bueno. Vamos, que en cuanto la vea le hinca el diente seguro!

Os dejo con la receta: ( para un molde redondo de 20 cm)

Bizcocho:

6 huevos con las yemas y claras separadas
160 gr de azúcar
150 gr de harina
1 cucharadita de pasta de vainilla
1 pizca de sal

Para hacer el bizcocho lo primero es montar las claras con una pizca de sal formando picos. Sabréis que están cuando haga picos duros y al darle la vuela al cuenco no se cae.
Mezclamos las yemas con el azúcar y la vainilla hasta formar una crema y vamos añadiendo la harina tamizada poco a poco hasta integrarlo todo. Una vez listo le añadimos las claras montadas y mezclamos con movimientos envolventes, despacio para no bajarlas. Os quedará muy esponjoso, como una mousse. Yo he cogido la bandeja del horno, le he puesto papel de horno y he extendido la crema por toda la bandeja, dejando una capa fina e igual repartida por todos los lados. He horneado 10 minutos a 180º C. Lo dejamos enfriar fuera de la bandeja, despegamos el papel y cortamos los 6 círculos a la medida elegida, con un cortapastas, un molde, lo que tengáis a mano.

Preparamos la crema de mantequilla de chocolate:

250 gr de chocolate
4 claras de huevo
220 gr de azúcar
375 gr de mantequilla

Derretimos el chocolate al baño maría o al microondas en fracciones de 30 segundos y reservamos en un cuenco aparte.
En un cazo ponemos a fuego lento las claras con el azúcar y removemos. Debemos estar pendientes de que el azúcar se funde con las claras sin que se cocinen las claras. Lo notaremos cuando al tocar la crema no notemos grumos de azúcar.
La ponemos a montar con las varillas a punto de nieve. Tendréis un merengue. Una vez montado añadimos la mantequilla a trocitos integrando bien con las varillas. Hay que batir mucho esta crema porque al principio parece que corta pero a los cinco minutos veréis como espesa, crece y brilla. Si la queréis probar, no debéis notar en exceso el sabor de la manetquilla. Debe ser un sabor a mantequilla muy suave. Cuando estéis en este paso añadimos el chocolate deshecho y batimos hasta acabar la crema. Ya la tenemos para rellenar.

Vamos colocando las capas una por una: bizcocho, crema, bizcocho, crema...así hasta acabar con la tapa de bizcocho. Recubrimos por fuera con la crema y dejamos enfriar en la nevera para que se endurezca. Decoramos como queramos y ya tenemos casi lista nuestra Dobos Torte.

¡Acordaos de la crema de caramelo!

150 gr de azúcar
45 ml de agua
120 ml de nata líquida
60 gr de mantequilla

En un cazo mezclamos el azúcar y el agua a fuego lento para hacer el caramelo. Cuando esté dorado, lo retiramos del fuego, añadimos la mantequilla y la nata, mezclamos y lo ponemos al fuego de nuevo hasta que formemos la crema. La capa de caramelo la podéis poner por encima de la última capa de bizccocho a modo de decoración o como se os antoje.




No es una receta difícil pero es laboriosa por los pasos que hay que seguir. Si os fijáis la masa del bizcocho es casi como un brazo de gitano si lo hacéis como yo y en diez minutos lo tenéis. La crema tiene un poco más de complejidad por lo de pillarle el punto a la crema pero en cuanto os ponéis os parecerá más sencillo de lo que parece. Y la salsa es opcional, aunque la original la lleva, siempre podéis hacerla a vuestra manera, unas avellanas caramelizadas con toffee como en mi tarta de chocolate y ron con avellanas caramelizadas, pistachos, nueces garrapiñadas...o simplemente la salsa por encima rebosando por la tarta...




Hasta hoy la receta dulce, os espero en la próxima y que disfrutéis cocinando siempre!!

Besotes,








domingo, 20 de octubre de 2013

Descubrimiento dulce de la semana

Hacía unas cuantas semanas que os tenía abandonados con los descubrimientos dulces de la semana.
Estas últimas semanas han sido un poco caóticas porque estaba haciendo muchas cosas a la vez y no daba abasto. Espero poco a poco asentar todo lo que he ido haciendo y recuperar el ritmo que llevaba.

Hoy os voy a hablar de tutoriales. Como sabéis, muchos de los cursos que he hecho han sido presenciales y online, algunos de pago y otros gratuitos. Suelo fijarme mucho en vídeos o tutoriales que veo por la red para ir aprendiendo poco a poco, como supongo hacéis la mayoría.

Porque ojalá tuviera el tiempo y el dinero para hacer cursos presenciales siempre, pero como no somos ricas/os, por lo menos en mi caso, tenemos que tirar de dónde se pueda. Y es que a mí los tutoriales me pierden. Podría estar horas y horas mirando vídeos de decoración de tartas, se me cae la baba con ellos, disfruto como una enana viendo los dibujos. Sí, soy así de friki. Lo reconozco. ¡Adoro los tutoriales!

Siempre hay algo nuevo que aprender, aunque sea una rosa en pasta de goma, que las has hecho y visto de mil maneras, pero cada uno tiene su técnica y tú la puedes adaptar a tu gusto o a los materiales que tengas. Y por no hablar de los realities que hay últimamente de cocina, los domingos de decoración de tartas, que si Masterchef, Topchef, ahora el nuevo que empieza de postres en Cuatro ¿quién no se ha pasado un domingo viendo toooodos los programas seguidos? ( bueno algunos son muy malos, pero algo podremos aprender siempre ;-) Pues yo a veces, lo hago. Disfruto con ellos. Aprendo y me río mucho de las pifiadas de los pasteleros. Porque ¿a quién no le ha pasado alguna vez alguna de esas pifiadas? hasta a los profesionales les pasa, y me hacen sentir menos novata! ^_^

Bueno al lío, os voy a hablar de varias webs que he ido descubriendo estas últimas semanas de tutoriales. Desde diseño de tartas hasta elaboración de bizcochos, galletas, básicos, flores...
Hace una semana me llegó un mail de Cakes Haute Couture que ya tenían disponible para su escuela online. Sí, lo que habéis leído, escuela online. Cuando lo vi me emocioné. ¿Escuela online? vale, no será lo mismo que presencial, pero claro, los precios tampoco son los mismos. Y como soy una enamorada de los pasteles de Patricia, me la descargué enseguida para investigar. De momento, sólo es en versión Iphone, Ipad y Ipod, pero se preveé que en breve salga para todos los sistemas operativos.
Me registré y vi que tenía un vídeo de presentación de los cursos de Patricia y cuatro cursos disponibles. Uno de bizcochos, para empezar con la base de un buen pastel, recetas, horneado perfecto y rellenos. Son 5 horas de vídeo y su precio 49,90 €. Hay uno de peonía y uno de cupcakes ( no disponibles de momento) y un curso de galletas decoradas por el mismo precio que el de bizcochos.
Por el momento no los he probado, pero los dos que tiene disponibles pintan muy bien. En el link que os he puesto tenéis más info, por si os interesa. Sería un sueño poder ir al Atelier en Sitges y pasar unos días aprendiendo con Patricia. Las listas de espera son largas, y los precios por el momento, prohibitivos para mí. De momento, soñaremos desde el Ipad. *^_^*

Otra página de cursos que me gusta mucho y aquí tenéis tutoriales gratuitos y de pago, aunque no excesivamente caros es Craftsy. Podéis encontrar tutoriales de todo tipo y por los más reconocidos pasteleros a nivel mundial como Sharon Wee. Además, no sólo es de pastelería y decoración de tartas, también hay cursos de crochet, costura, craft, fotografía, jardín, joyería...Vamos, que hay para todos los gustos!!!
La página es muy sencilla de utilizar, eso sí, todo es en inglés, pero vale la pena echarle un vistazo aunque no sepáis inglés. El registro es gratuito y cada día hay clases al 50% de descuento, desde 22 €. Yo de momento me he descargado los tutoriales gratuitos para probar, fondant básicos, buttercream perfecto y pasteles pintados a mano. Además puedes subir tus creaciones al aula, y así dar a conocer tu blog y recibir visitas y que nos conozcan, que de eso se trata también ¿no? ;-)

La tercera de la que os quiero hablar la he descubierto esta semana. Cake Style TV es una web exclusiva de decoración de tartas. Podemos encontrar tutoriales desde 4$ hasta 125$ y gratuitos, por supuesto. El registro es rápido, como el anterior y ya me he descargado en mi aula virtual alguno gratuito y me está gustando mucho. Además hay muchos dónde elegir y también hay foros donde poder subir tus trabajos y retroalimentarse.

Otra a tener en cuenta muy interesante es la escuela de diseño de Paul Bradford. Aquí nos encontramos con 100 vídeos hechos por él de manera gratuita y si nos interesa y queremos seguir disfrutando y aprendiendo nos ofrece por una cuota mensual acceso a más de 1.000 vídeos. Sí, más de 1.000! una pasada, ¿no? He visto alguno de sus vídeos gratuitos y también me ha gustado mucho, tiene unos de flores muy buenos, en los que enseña a montar un bouquet para una tarta de boda. Os tenéis que registrar también para tener acceso a los vídeos, pero es muy rápido y fácil.

Y de momento, la última escuela de diseño online que os enseño hoy, Cake Central, que seguro que conocéis. Aunque aquí los precios se disparan más, son como Master Class de tartas espectaculares hechas por maestros del diseño. Podemos encontrar a las chicas del programa de Charm City Cakes entre ellos. Aunque también tiene una sección de tutoriales gratuitos con fotos paso a paso muy recomendables. Vale la pena que la visitéis también.

Y ya para acabar hoy pero no menos importantes, dos webs de tutoriales gratis, sí gratis y muy buenos:

Cake Corriere, podéis encontrar tutoriales de decoración y modelado de todo tipo, fantásticos y muy bien explicados, con fotos paso a paso, diversidad de temáticas y estilos. Desde modelar a Blancanieves hasta una tarta de chocolate con M&M´s. A mí me ayuda bastante cuando tengo una idea y no sé cómo hacerla o plasmarla.
Cake Journal, muuuy buena, con muchos tutoriales y paso a paso gratuitos, recetas, desde cupcakes hasta tartas castillo para niñas! Si os suscribís, recibiréis tutoriales en formato pdf de bienvenida. ¡Es genial!

Así que con todo lo que os he enseñado esta semana ya tenéis trabajo. Aquí podéis aprender, perfeccionar, inspiraros, crear...y desde 0 € hasta lo que queráis pagar por ellos, a vuestro ritmo y desde dónde queráis. Es un buen complemento para seguir prefeccionándonos.

Espero que os haya gustado y os haya compensado con estas semanas de ausencia de descubrimientos dulces. Yo con éstos, tengo para unos cuantos meses de trabajo!

Y vosotros, ¿ habéis hecho formación online alguna vez?¿ cuál ha sido vuestra experiencia?
Si conocéis alguna que no conozca contadme cuál os gusta así podremos entre tod@s descubrir nuevas páginas para aprender!


Un besazo,





jueves, 17 de octubre de 2013

Magdalenas de boniato y canela

El otro día me desperté con ganas de magdalenas otra vez.
Os acordáis de las magdalenas caseras que hice hace unos meses? ¿esas en las que iba en busca y captura del desayuno perfecto?

Pues me pasó algo parecido. Hacía frío, había estado resfriada unos días ( no sé qué me pasa que últimamente me resfrío a la mínima de cambio...debe ser la edad...jajaja) y estaba con antojo de magdalenas caseras. Pero no cupcakes, sino magdalenas, las de mojar en el café con leche por la mañana o en la merienda.


La noche anterior había hecho mis primeros boniatos de la temporada al horno y me habían quedado blanditos y muy jugosos con el toque de dulzor perfecto. Y entonces se me ocurrió.

Si os acordáis, hace unas semanas hice los cupcakes de cheesecake de calabaza, y tenía ganas de hacer unos de calabaza, pero al encontrar los boniatos en la frutería, me cambió el chip.
(Si es que siempre estamos pensando qué cocinar hasta antes de ir a comprar)

Éstas son perfectas para ahora, un día lluvioso o frío, mantita suave, un capuccino o un chocolate caliente y una magdalena casera.


La receta no recuerdo de dónde era, de algún libro de cocina, pero hace tiempo que la vengo utilizando y me acuerdo. Además he ido modificando cantidades e ingredientes, y como no, ¿a que a éstas les viene bien la canela?

Adoro la canela, siempre pega con cualquier postre, con el café, con el chocolate, en caliente, en frío... ese olor que desprende, el sabor...si es que por mí le echaría canela a todo!
Le da un toque especiado muy rico, ya que al olerla, notaremos el asado de los boniatos junto con la canela...y al probarla la mezcla de sabores me encanta!

Además la canela tiene muchas propiedades medicinales y es relajante, sirve para dormir, o para aliviarnos algún dolorcito, para las gripes y resfriados...y lo mejor de todo, ¿sabías que se usa como remedio para quemaduras en la lengua? si te quemas la lengua por comer algo muy caliente, un palito de canela y listo! ¿a quién no le ha pasado?
¡Si es que ya sabía yo que la canela es buena para todo!

Éstas son unas magdalenas especiales con la que podremos celebrar la Castanyada, aquí en Catalunya el día 31, junto con los tradicionales panellets y dulces típicos. O para los que prefieran Halloween son perfectas para decorar en plan terrorífico.

Vamos con los ingredientes:


Tamizamos los ingredientes secos: harina, levadura y canela y reservamos.
En nuestro cuenco de la batidora vamos a batir: huevos y azúcar hasta que forme una crema.
Añadimos el aceite suave y mezclamos todo bien. Añadimos los ingredientes secos poco a poco y por último nuestro puré, mezclando bien para que se integre todo.
Nuestra masa ya está lista para hornear. Notaréis el olor que os decía, os intentará atrapar, pero no os dejéis llevar...todavía no!! si lo probáis estaréis perdidos y no acabaréis la receta!!

Deprisa, sin mirarla, rellenad las cápsulas que más os gusten, al molde y al horno. 180º C unos veinte minutos.


Y sí, ahora siiiiiiiiiii!!! ya podéis rebañar el cuenco...ya no hay peligro....ohhhhh....esta masa está tan buena que me la comería cruda...a cucharadas...o con las manos...es como el bizcocho de limón de la mama...lo mejor es rebañar las sobras de la masa!! qué ricooooooo!!!! ^_^

Una vez hechas, sacadlas y dejadlas enfriar...no seáis gulas que os vais a quemar si las coméis antes de que se enfríen...si lo hacéis, ya sabéis, palito de canela en mano...bajo vuestra responsabilidad...jeje


Mirad qué naranjitas están! sin necesidad de colorante, sólo con el boniato...sanas y ligeras...jiji



¿ Os gusta el boniato? (también podríamos poner puré de calabaza, con canela, por supuesto!!)


Espero que os haya gustado, si os animáis, ya sabéis, contadme qué tal vuestra experiencia que me hará ilusión!

Besotes,





sábado, 5 de octubre de 2013

Tarta de chocolate, ron y avellanas caramelizadas

Esta entrada es especial. Hoy es sábado y en principio no tocaba entrada hasta la semana que viene pero el otro día me vino a la cabeza el concurso que Mara en su blog estaba haciendo, en el que quería participar y por mi loca cabeza me di cuenta de que el día límite era hoy. Le dije que participaría si me daba tiempo, así que aquí estoy! Septiembre: tu mejor receta y fotografía.

Y menuda receta os traigo... no es una receta de tarta de chocolate con avellanas cualquiera no, es LA RECETA! madre mía...me he quedado sin palabras al probarla, muy sencilla de hacer y exquisita, digna de cualquier pastelería de nivel ( jaja! qué modesta estoy hoy, no?) Será que el chocolate se me ha subido a la cabeza!!


No en serio, es que está de muerte, juzgad vosotros por las fotos, el chocolate intenso, el ron que lo hace jugoso, junto con las avellanas caramelizadas, que crujen cuando muerdes el primer bocado..mmmmm...indescriptible, sólo os puedo decir: probadla!

Vamos con los ingredientes:

Dos huevos
60 gr de azúcar
100 gr de chocolate negro
75 gr de mantequilla derretida
8 g de harina
50 gr de avellanas tostadas en polvo
1 cucharada de ron
Pizca de sal

Para decorar usaremos chocolate deshecho, avellanas caramelizadas y toffee.

Para caramelizar las avellanas:

60 gr de azúcar
Un puñado de avellanas tostadas

Para el toffee:

Caramelos de toffee cortados a trocitos.

Qué recuerdos de niñez estos caramelos. Me recuerdan cuando era pequeña y mi padre traía siempre estos caramelos, unas chuches, un día a la semana, un premio, un día especial... esos caramelos que chupabas y se te quedaban pegados, con ese sabor dulce, cremoso, suave...como a dulce de leche...


Primero como siempre, precalentamos nuestro horno a 180º C.
En el cuenco de la batidora ponemos las yemas de huevo junto con el azúcar y batimos bien para integrarlos y formar una crema, de color claro.
Añadimos el chocolate deshecho al microondas o al baño maría y mezclamos. Añadimos la harina, las avellanas molidas, el ron y la mantequilla deshecha y lo integramos todo. Con cuidado y despacio.

Mientrastanto podemos montar las claras a punto de nieve con nuestra batidora de varillas. Una vez montadas las vamos integrando a nuestra masa con cuidado con una lengua pastelera con movimientos envolventes para evitar que no se nos baje demasiado la mezcla.

Este pastel no lleva levadura, por lo que no subirá en nuestro horno y la jugosidad y suavidad la conseguiremos con las claras a punto de nieve.
Lo introducimos en un molde cuadrado de unos 15 cm durante veinticinco minutos o media hora, dependiendo de vuestro horno, ya sabéis. Para ver si está hecho, podemos pinchar con un palillo y si sale limpio, ya está hecho.

Una vez listo, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar en el molde. Una vez frío lo desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Yo lo envuelvo en film a veces hasta en caliente, porque así conserva más la jugosidad y quedan concentrados los sabores. Siempre a temperatura ambiente.

Una vez frío, sólo nos queda decorar a nuestra manera. Derretimos chocolate y vertemos por encima...mucho chocolate por encima...


Para caramelizar las avellanas, ponemos el azúcar en un cazo y lo ponemos a fuego suave, removiendo con unas varillas para evitar que se pegue hasta conseguir un color tostado, y no se noten los grumos de azúcar. debe quedar líquido, sin grumos y tostadito, pero con cuidado de que no se os queme.
Pinchamos las avellanas en unos palillos y vamos metiéndolas en el cazo, dando vueltas hasta cubrirlas, sacudimos el exceso y ponemos a secar en un papel de horno.

Las colocamos en encima de nuestra tarta. Una a una. Fijáos qué contraste con el chocolate negro.



¿Queréis un trocito?



Con esta receta os dejo hasta la semana que viene, que paséis un dulce fin de semana!


Besos,






P.D: Os dejo el enlace del concurso por si le queréis echar un vistazo, además el blog de Mara es muy chulo, hace unas recetas de muerte, con unas fotos increíbles y ella es majísima!! os encantará su blog!


jueves, 3 de octubre de 2013

Cupcakes de cheesecake de calabaza

Vaya título más largo el de hoy! igual que la cantidad de ingredientes que lleva, pero más fácil de lo que parece. No necesitaréis ni usar la batidora de varillas, sólo la batidora de toda la vida, así que, manos a la obra!

Es temporada de calabaza y boniatos, así que tendremos que aprovechar las frutas y verduras de temporada. Como estamos en octubre, aunque aquí haga demasiado calor para esta época, ya va apeteciendo quedarse en casita, tomar chocolate caliente y hornear. Por lo menos a mí. Me vuelve a entrar el mono de cupcakes, tartas, y todo lo que sea preparado en el horno.

La calabaza me gusta por el color que tiene, su sabor dulce mezclado con otras verduras y hortalizas le da un toque diferente, es perfecta para cremas y purés pero también es muy apreciada en repostería. Mezclada con canela, clavo y nuez moscada confiere un sabor, color y textura exquisitos, diferentes y capaz de sorprender a todos. Además estamos ingiriendo comida sana, vitaminas A y C, aparte os diré que es diurética, nos ayudará a mantener la línea ( o eso quiero pensar yo! jaja) así podremos comernos un bocadito sin sentirnos tan culpables!


Estoy segura de que esta receta os va a sorprender y os encantará!

Vamos con los ingredientes: ( adaptada de MyBakingAddiction)



Para el puré de calabaza: tenéis dos opciones para hacerlo, hervido al vapor o asado al horno. Personalmente prefiero hacerlo al horno, porque el sabor que tiene creo que se potencia más asado y me gustan mucho las verduras al horno o brasa, simplemente es cuestión de gustos. Se puede preparar al vapor y queda igual de bueno (Además así aprovecho para hacer escalibada y mato dos pájaros de un tiro!! prácticas ante todo!!)

En un cuenco de nuestra batidora de mano ponemos las galletas, en mi caso las galletas de canela, y las trituramos, haciendo polvo. (Si estáis estresad@s podéis ponerlas en un paño y darle golpes con el mortero hasta hacerlas polvo ;-)

Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos para obtener una pasta de galleta. Ponemos una base en nuestras cápsulas para cupcakes y metemos nuestra bandeja en el horno, precalentado a 160 º C unos cinco minutos. Con esto conseguimos la base del cheesecake. La sacamos y dejamos reposar mientras seguimos con nuestra masa.

Mezclamos la harina con las especies, añadimos los azúcares y tamizamos para evitar grumos. Añadimos el queso crema y batimos con la batidora muy poquito, para hacer una masa. Añadimos los huevos uno a uno batiendo suavemente. La masa irá quedando líquida, pero no os preocupéis, es normal.
Agregamos el puré de calabaza con la vainilla y volvemos a batir. Repartimos la mezcla en nuestras cápsulas hasta casi arriba, tened en cuenta que al no llevar levadura no subirán en el horneado. Los dejamos dentro del horno unos 25 minutos.

Una vez saquemos nuestros cupcakes, los dejamos enfriar a temperatura ambiente en una rejilla y después los metemos en la nevera bien tapados un par de horas para que acaben de coger cuerpo. El cheesecake se come frío y esta versión es igual.


Para servirlos, los acompañamos de nata montada, salsa de caramelo casera o como en mi caso, le puse mermelada de calabaza que compré en un mercado de no recuerdo dónde, y que no había tenido ocasión de probar todavía. Porque lo mío con los mercados tiene su historia. Siempre que salgo fuera me gusta mirar lo que hay, dar una vuelta por los puestos de comida, de flores y dulces en busca de algo que aquí no pueda encontrar. Así que después acabo con un montón de cosas que van apareciendo de vez en cuando que ni recuerdo dónde compré o para qué lo iba a usar. Son como mis souvenirs de recuerdo, sólo que en versión cocina, como no podía ser de otra manera.

Yo he probado las dos opciones, con caramelo y mermelada, la una le aporta jugosidad y la otra dulzor. Y si le añadís un poquito de sal maldon por encima al caramelo, hacéis un bocado más original y diferente si cabe.




Ésta es otra fantástica versión del cheesecake en formato cupcake y además de temporada, con la calabaza, la canela y el resto de especies. Muy otoñal. Porque aunque no nos lo creamos estamos en otoño!!

Es un bocado delicioso, si tenéis ocasión de hacerlo os animo a que lo probéis, os encantará!!



Un besazo,