jueves, 14 de noviembre de 2013

Cupcakes de cerveza negra y chocolate

Este fin de semana fue el cumpleaños de un buen amigo, de hecho, es el padre de mi ahijada...jiji...así que le preparé una sorpresita en casa. Quedamos para merendar, y como iban a comer con sus padres, imaginé que ya se habrían atiborrado a comer pastel y decidí cambiarle la tarta por unos cupcakes. Pero no unos cualquiera no, unos especiales, de un sabor muy peculiar.

Hace unas semanas que veo por la red la famosa tarta Guinness de Nigella y me picó el gusanillo de probarla. La tenía en mente desde hace tiempo y sólo me faltó verlas a mis compis para decidirme. Así que ésta era una buena ocasión para ponerla en práctica. A él le gusta la cerveza, como a mi chico, y casi siempre que quedamos en su casa nos ha comprado una nueva para probar. Hace unas semanas probamos una cerveza negra muy rica de una marca gallega, así que estos cupcakes fueron una buena elección.


Hay dos velas, sí, soplaron dos velas. Una por él, y otra para su peque, que hace dos semanas fue su cumple y aún no habíamos podido vernos :-( A pesar de que ella no los pruebe porque es muy chiqui, quiso soplar las velas. Y yo como madrina orgullosa, le compré una vela musical para que la soplara... más mona ella...

No he usado cerveza Guinness porque en el súper donde voy a comprar no la encontré, así que cogí otra negra. Pensé que sería muy fuerte el sabor, pero mira por dónde, la que me sobró me la bebí tranquilamente mientras esperaba a que mis cupcakes se hicieran en el horno!

La receta no lleva levadura y os cuento lo que me pasó. Hice la receta tal cual, porque no me atrevía a modificarla no fuera que saliera mal y tenía el cumple y poco tiempo, para variar. La receta original es para una tarta grande y yo al hacerla en cupcakes reduje cantidades a la mitad. Relleno las cápsulas como siempre un poco más de la mitad, y en medio del horneado huelo a quemado...qué raro...a los veinte minutos las saco y veo que los cupcakes han crecido, se ha desparramado la masa sobrante encima y han hecho una tapa crujiente. Tal cual, alrededor del cupcake le creció una tapa! como una seta! jaja

Así que, ni corta ni perezosa, con cuchillo afilado en mano, decido meterle un corte a ran de la cápsula para que "respire" y no se quede húmeda. Arranqué las tapas, que salieron enteras y saqué las cápsulas para enfriar en mi rejilla. Como quedaron muy raras, como "desnudas", decidí arreglarlo con las tapas. Con un cortador de galleta a la medida corté las tapas, las coloqué por encima y voilá! el cupcake perfecto!

Y para que pareciera una cerveza, rellené con la crema y puse la tapita encima de lado, como si fuera la tapa de la cerveza y saliera la espuma debajo...jiji...hay que usar la imaginación para arreglar las pifiadas! y quedaron muy monas...con sus tapitas....


Os dejo con la receta de los cupcakes de cerveza negra y chocolate: ( 8-10 uds)

125 ml de cerveza negra
125 gr de mantequilla
40 gr de chocolate en polvo
200 gr de azúcar
70 ml de nata líquida
1 huevo
1 cucharadita de vainilla en pasta
135 gr de harina
1 y 3/4 cucharaditas de bicarbonato

1) Precalentamos nuestro horno a 180º C y preparamos nuestro molde con nuestras cápsulas.
(Os recomiendo que sean oscuras, porque la masa es negra y si son claras quedarán transparentes y muy feas)
2) En un cazo ponemos a calentar la cerveza sin dejar que hierva. Añadimos la mantequilla cortada a dados y removemos hasta que se deshaga.
3) Mientras en un bol batimos el huevo, la nata líquida y la vainilla en pasta integrando bien.
4) Añadimos a la mezcla la cerveza y la mantequilla y seguimos batiendo.
5) Mezclamos los ingredientes secos, harina, cacao, azúcar y bicarbonato y tamizamos. Los vamos añadiendo a la mezcla poco a poco, batiendo a baja velocidad.
6) Una vez nuestra masa está lista y bien mezclada la repartimos en nuestras cápsulas.

Recomendación!! para que no suban las tapitas, llenadlas a la mitad, probad algunas con la mitad y otras menos, según vuestro horno y mi experiencia! jaja
Bueno, si queréis tapitas llenadlas más de la mitad y buuuum!!


La textura de estos cupcakes es jugosa, con sabor a chocolate y a algo más, que no sabría definir...no es muy dulce, así que los que para los que no sois muy golosos ésta es vuestra receta. Para mi gusto, les faltaba dulce, pero yo es que soy más golosa, y no le encontré tanto el gusto a chocolate como esperaba. A los demás les gustó, sobretodo a mi chico porque no le gustan empalagosos ni demasiado dulces, y nos podíamos comer un par sin llenarnos, no como otros, que son más contundentes y dulzones. No se nota el sabor a cerveza, pero sí que es verdad que tiene un toque diferente.

Para el buttercream hice un merengue francés y le añadí unas cucharadas de Fluff de vainilla, que me pirra!!!! así que el toque dulce se lo di con el merengue, que a la peque sí que le gustó porque se puso perdida!!! jaja y a mí también!!


Espero que os haya gustado, os animo a probarlos si buscáis sabores diferentes y sorprender porque no dejarán indiferente a nadie.


Mil besos,





sábado, 2 de noviembre de 2013

Celebrando la Castanyada: panellets, boniatos y castañas


¡Por fin ha llegado el otoño!
No es que me emocione por la llegada del otoño, sobretodo cuando soy más de calor y playa que de nieve y abrigo, resfriados, lluvias... Cada estación tiene su encanto pero prefiero el calor al frío, siempre. Y es que el invierno se hace muy largo, muchos meses esperando la llegada del buen tiempo para que dure apenas unos pocos meses. Pero este año los calurosos estamos de enhorabuena, puesto que ha entrado el otoño pero muy suave...hace un par de días aún podíamos estar en la playa tomando el sol, en pleno mes de octubre a más de veinticinco grados, increíble! un tiempo estupendo para aprovechar los días que ahora son más cortos.

Esta útima semana parece que sí ha venido ya el otoño, ha refrescado, hemos tenido algún día de lluvia, anochece antes...si es que hay que ir cambiando...

Hoy os he traído el otoño al blog, y para inaugurarlo os he traído las primeras recetas otoñales, típicas de estos días, del día de todos los Santos y de la Castanyada aquí (o de Halloween para los más americanizados..jaja)

Nosotros en casa no celebramos Halloween, sino que seguimos la tradición catalana de la Castanyada. Nos reunimos con la familia o amigos y degustamos los dulces típicos junto con una copita de moscatel o vino dulce, unas castañas asadas y unos boniatos recién salidos del horno calentitos. Parece mentira que esta semana estuviésemos con manga corta y comprando castañas asadas. En esta época las calles se llenan de puestos de castañas ambulantes y la gente sobretodo el día 31 por la tarde noche hace unas colas tremendas para comprar castañas y boniatos. Yo prefiero hacerlo en casa, nos gusta prepararlo todo casero, mi suegra siempre hace panellets de piñones ( para 200 jaja) y yo este año me he animado yo también, pero he hecho los que más me gustan a mí, ¡de coco!


Así que aún estáis a tiempo de prepararlos este fin de semana, si sois de aquí como si sois de fuera, os van a gustar, tienen ese olor y sabor a otoño, así que ¡bienvenido otoño!


Para la masa de nuestros panellets necesitaremos (para unas 15-18 unidades)

25 gr de coco rallado ( si los hacéis de coco)
150 gr de almendra molida marcona
150 gr de azúcar
Un trocito de boniato asado ( le da un toque de suavidad y ligereza a la masa)
1 huevo batido
Un poquito de ralladura de limón

Con nuestra masa haremos un mazapán, que deberá reposar uno o dos días para que coja sabor y consistencia.
Si los queréis hacer de sabores como naranja, pistacho o fresa, sólo tenéis que cambiar los sabores a añadir al mazapán.
Empezamos mezclando con las manos todos los ingredientes: almendra, azúcar, coco, un trocito de boniato, huevo y la ralladura. Vamos haciendo una masa que os quedará un poco pegajosa al principio pero uniendo bien los ingredientes se quedará compacta.
Para saber si están en su punto, un truco: hacéis una bolita del tamaño de un panellet y la tiráis de arriba a nuestra mesa de trabajo, si se deshace hay que seguir uniendo la masa un poco más, y si se queda tal cual hecha la bolita, ya está lista nuestra masa.
Una vez comprobado, hacemos una bola grande, envolvemos en film y guardamos en la nevera un día.

Al día siguiente, hacemos nuestros panellets. Hacemos bolitas y atención:

- Panellets de piñones: añadimos los piñones alrededor procurando de que se queden pegados a la masa. Pintamos con yema de huevo batida.
- Panellets de coco: rebozamos nuestra masa en clara de huevo y los ponemos en el coco rallado para rebozar las bolitas. Es importante que sea la clara y se ponga antes para que se adhiera bien el coco rallado. La clara lo une pero no le dará color a la masa y quedarán blanquitos.

Los ponemos en el horno precalentado, en mi caso, para que queden dorados pero blanquito el coco, los puse a 180º C unos diez minutos. Id comprobando según vuestro horno que no se os doren demasiado. Una vez hechos, los dejamos enfriar y listos nuestros panellets!

Los coméis para el desayuno, la merienda, la cena, solos, acompañados, con castañas, moscatel...cuando sea y con lo que sea...apetecen siempre!



¿Queréis uno?


Espero que disfrutéis con los vuestros estos días de fiesta y que paseis una feliz semana.

Un abrazo,